A simple vista

Esta ave es digna de atención por varias razones. Solo vive en Florida, tiene un sistema social complicado, ha sido objeto de estudios de campo muy detallados y está en peligro de extinción debido a la pérdida del hábitat. Era considerada solo como una raza de las charas del Oeste, pero ahora está clasificada como una especie.
Categoría
Crows, Magpies, Jays, Perching Birds
Conservación
Vulnerable
Hábitat
Forests and Woodlands, Shrublands, Savannas, and Thickets
Región
Florida
Comportamiento
Flap/Glide, Undulating
Población
7.500

Rango e identificación

Mapa de migración y distribución

Extremadamente sedentarias, en raras ocasiones recorren distancias cortas para trasladarse fuera de áreas del hábitat adecuado.

Descripción

The Florida Scrub-Jay is separated from its closest relative, the Western Scrub-Jay, by a distance of 1,000 miles (1,600 km). Like all jays, this species may be secretive and silent around its nest or while perching in a treetop in early morning but is frequently noisy and conspicuous. Scrub-jays often eat the eggs or young of other birds, but in summer they are mainly insectivorous. They also eat acorns and bury many more acorns than they consume, helping regenerate oak forests that have been destroyed by fire or drought.

Tamaño
About the size of a Crow, About the size of a Robin
Color
Black, Blue, Gray, White
Forma de alas
Broad, Rounded
Forma de cola
Long, Rounded, Wedge-shaped

Cantos y llamadas

Patrón de canto
Flat
Tipo de canto
Rattle, Raucous, Trill

Hábitat

Zonas de arbustos en Florida. Su nombre es apropiado, ya que vive en las zonas de arbustos de Florida y en áreas de encinillos pequeños que crecen en suelo arenoso. Este hábitat se encuentra principalmente en regiones aisladas, y las charas casi nunca se alejan de su pequeña porción de arbustos. Esto las convierte en una especie extremadamente sedentaria.

Comportamiento

Huevos

3 o 4, a veces entre 2 y 6. Por lo general, son de color verde claro, con manchas pardas y verde oliva. La incubación la realiza solo la hembra y suele durar 17 o 18 días. El macho alimenta a la hembra durante la incubación.

Cría

Son alimentadas por ambos padres y por los "ayudantes". Las crías abandonan el nido alrededor de 18 días después de la eclosión. 1 nidada por año, a veces 2.

Comportamiento alimentario

Busca alimento en la tierra y en árboles, generalmente en bandadas. Cosecha una gran cantidad de bellotas y las entierra. Luego vuelve a buscarlas para comerlas.

Dieta

Principalmente bellotas y artrópodos. Las bellotas constituyen la base de la dieta durante casi todo el año. Come una amplia variedad de insectos, especialmente en verano, así como también arañas y caracoles. También come bayas, semillas y algunos vertebrados pequeños, como reptiles, anfibios, roedores, y los huevos y crías de aves más pequeñas.

Nidificación

Se reproduce en bandadas cooperativas. Cada territorio de nidificación está ocupado por una pareja de adultos y, a menudo, por entre uno y seis "ayudantes", generalmente crías de la pareja de años anteriores. Estas aves adicionales ayudan a defender el territorio y a alimentar a las crías. Los estudios han demostrado que es probable que una pareja que tenga "ayudantes" incube más crías que una que no los tenga. Nido: Hace nidos en árboles o arbustos, generalmente en robles: prefiere la especie quercus geminata. El nido generalmente está a baja altura. Se encuentra aproximadamente a un metro del suelo. El nido (construido por ambos padres) es una copa resistente con paredes gruesas y está hecha con ramas pequeñas, hierbas y musgo. Está recubierto con raicillas finas y fibras vegetales.

Vulnerabilidad

Estado de conservación

En peligro de extinción. A principios de la década de 1990, se estimaba que la población total era de 4.000 parejas, lo que suponía una disminución de más del 90 % de los números originales. La pérdida del hábitat ha sido el principal problema. Los principales matorrales de roble de Florida se mantienen mediante incendios ocasionales, por lo que la implementación de políticas de prevención de incendios también contribuye a la destrucción del hábitat de las charas.

Mapa climático

Los científicos de Audubon han utilizado 140 millones de observaciones de aves y modelos climáticos sofisticados para proyectar cómo el cambio climático afectará la zona de distribución de esta ave en el futuro. Obtenga aún más información en nuestro proyecto Sobrevivir Por Unos Grados.

Amenazas climáticas que enfrenta el Chara Floridana

Elija un escenario de temperatura a continuación para ver qué amenazas afectarán a esta especie de ave a medida que aumente el calentamiento global. Las mismas amenazas impulsadas por el cambio climático que ponen en riesgo a las aves afectarán también a otras especies de vida silvestre y a las personas.

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