A simple vista

Este cuitlacoche grande y oscuro de las regiones desérticas, también conocido como cuitlacoche crisal, consigue permanecer oculto la mayor parte del tiempo, escondido en matorrales. En algunas estaciones, su presencia se revela sobre todo por sus llamados sucesivos, que se escuchan en especial al amanecer y al atardecer. El observador que lo busca puede encontrarlo forrajeando en el suelo bajo una cubierta densa, utilizando su largo pico curvo para cavar en el suelo del desierto. En primavera, los machos suben a las ramas más altas para emitir un canto musical pero desarticulado.
Categoría
Mockingbirds and Thrashers, Perching Birds
Conservación
Baja preocupación
Hábitat
Arroyos and Canyons, Desert and Arid Habitats, Forests and Woodlands, Shrublands, Savannas, and Thickets
Región
California, Rocky Mountains, Southwest, Texas
Comportamiento
Direct Flight, Rapid Wingbeats, Running
Población
110.000

Rango e identificación

Mapa de migración y distribución

Es principalmente un residente permanente, pero en otoño y en invierno algunos pueden aparecer lejos de las áreas de reproducción.

Descripción

The Crissal Thrasher seldom flies in the open, but moves furtively among streamside mesquite thickets, willows, and other tangles. This bird resembles the California Thrasher in its habit of gathering food by hacking the ground with its heavy curved bill, but their ranges do not overlap. Except during the hottest months and briefly after molting, it delivers its loud melodious song year-round.
Tamaño
About the size of a Crow, About the size of a Robin
Color
Black, Gray, Red, White
Forma de alas
Broad
Forma de cola
Long, Rounded, Wedge-shaped

Cantos y llamadas

Patrón de canto
Falling, Rising, Undulating
Tipo de canto
Chirp/Chip, Trill, Whistle

Hábitat

Malezas densas a orillas de los arroyos del desierto, matas de mezquites. El hábitat varía; en el desierto de Sonora se encuentra solo en las matas más densas de mezquites a lo largo de deslaves, pero en el desierto de Chihuahua, vive en matorrales dispersos en áreas abiertas. También aparece en chaparrales espesos, entre manzanita y otros arbustos en las montañas del suroeste.

Comportamiento

Huevos

2 o 3; a veces, 4. De color verde azulado; sin marcas, a diferencia de los de otros sinsontes. La incubación la realizan ambos sexos y dura alrededor de 14 días.

Cría

Ambos padres alimentan a las crías. Las crías abandona el nido entre 11 y 13 días después de la eclosión, y tardan varios días en comenzar a volar bien. 2 nidadas por año.

Comportamiento alimentario

Forrajea casi por completo en el suelo, bajo arbustos espesos; encuentra gran parte de su alimento cavando la tierra o entre los desechos, con su pico fuerte y curvo. Se posa en los arbustos para comer bayas.

Dieta

En su mayoría, insectos, y algunas bayas. Se alimenta de una amplia variedad de insectos, incluidos escarabajos, hormigas, saltamontes, orugas y muchos otros; también de arañas, ciempiés y otros artrópodos. A veces come lagartijas pequeñas. Las bayas y las frutas pequeñas representan una minoría importante de su dieta.

Nidificación

Los integrantes de la pareja permanecen juntos en el territorio en todas las estaciones. Los machos cantan en primavera para defender su territorio de nidificación. Cuando los tordos ponen huevos en el nido de esta especie, en general los sinsontes adultos arrojan esos huevos fuera del nido de inmediato. Nido: Está siempre bien oculto entre plantas densas de bajo crecimiento, a menudo en mezquites, pero también en otros arbustos como sauces, sarcobatos, zampa australiana y hasta exóticos tamariscos, en general, a una altura de entre 60 cm y 2 metros y medio del suelo. El nido (construido por ambos padres) es una copa abierta voluminosa hecha con ramas pequeñas espinosas. Se encuentra revestido con materiales más blandos como hierbas finas, maleza, fibras de corteza y, a veces, plumas.

Vulnerabilidad

Estado de conservación

Sigue siendo relativamente común, aunque las tendencias poblacionales serían difíciles de detectar.

Mapa climático

Los científicos de Audubon han utilizado 140 millones de observaciones de aves y modelos climáticos sofisticados para proyectar cómo el cambio climático afectará la zona de distribución de esta ave en el futuro. Obtenga aún más información en nuestro proyecto Sobrevivir Por Unos Grados.

Amenazas climáticas que enfrenta el Cuicacoche Crisal

Elija un escenario de temperatura a continuación para ver qué amenazas afectarán a esta especie de ave a medida que aumente el calentamiento global. Las mismas amenazas impulsadas por el cambio climático que ponen en riesgo a las aves afectarán también a otras especies de vida silvestre y a las personas.