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Después de retirarse de un trabajo de enseñanza de biología en la escuela secundaria, Ron Dudley llevó su amor por la historia natural al campo. Ahora pasa casi todos los días fotografiando aves de rapiña desde un Ford F-150 en su estado natal de Utah.
Usar su vehículo como persiana móvil tiene ventajas evidentes, dice. "Las aves tienen mucho menos miedo de un vehículo que de una persona a pie, así que uno se puede acercar mucho más." En lugar de utilizar una bolsa de frijoles especializada (camera beanbag) para sostener la lente de la cámara, Dudley cortó de extremo a extremo un cilindro de espuma de polietileno, lo cubrió con cinta de embalar para que no haga ruido y lo adhirió al marco de la ventanilla de la camioneta. También construyó una base especial para lente, que va en su consola. Así sostiene la cámara de manera segura a través de las carreteras irregulares, pero el artefacto le permite levantarla en un instante.
Disparar desde una ventanilla limita el ángulo de la toma, pero no es nada que un poco de "conducción creativa" no pueda resolver, y ayuda tener espejos laterales que se pliegan hacia delante fuera del camino. Dudley también evita cualquier viaje con un motor diésel (demasiado ruido) o con luces de circulación que no se puedan apagar durante el día. "Usted se sorprendería de las cosas que determinan mi elección de un nuevo vehículo", afirma.
Aquí hay más consejos de Dudley para usar su propia persiana móvil:
Siga estos consejos y podrá capturar una foto como esta: