Las aves dependen de las plantas autóctonas, y nuestras fotos deben reflejarlo

Si las imágenes solo muestran especies aviares, se está dejando de lado la perspectiva general.

Mientras se imprimía la edición de verano de 2019 de la revista, cientos de especies de aves sobrevolaban la ciudad de Nueva York, donde Audubon tiene su sede principal, en busca de vegetación en el mar de cemento para descansar y alimentarse. Nuestro personal sabe esto mejor que nadie. Salimos, antes del trabajo, durante el almuerzo y después de trabajar, en busca de agachadizas y reinitas némesis difíciles de encontrar. Encontramos algunas debajo de arbustos y escondidas en los árboles.

Pero para las aves, no todas las plantas tienen el mismo valor. Evolucionaron con las especies autóctonas, que, como indican las investigaciones, atraen una concentración y una variedad más grande de insectos (proteína fundamental para las aves migratorias y, eventualmente, los polluelos) y bayas y semillas más nutritivas. Por eso, Audubon lanzó su programa Plantas para las aves con una base de datos que le permite buscar plantas (y las aves que sustentan) autóctonas en su código postal. Y por eso agregamos la categoría Plantas para aves a los Premios de fotografía de Audubon.

En la revista de Audubon, comprendemos bien el poder de las fotografías para contar la historia. El contexto importa: los detalles que se dejan y, a veces, los que se dejan afuera. Entonces quisimos crear una plataforma y un incentivo para celebrar la relación de las aves con el medioambiente y destacar una elección simple pero importante que pueden hacer las personas en sus patios y comunidades para ayudar a las aves a sobrevivir.

Los fotógrafos pueden usar su oficio para llevar este concepto un paso más allá. Siguiendo la ética de fotografía de conservación, cualquiera que tenga una cámara puede esforzarse para que sus imágenes contribuyan al progreso de la causa de las aves. No es necesario ampliar un pico como Ronan Donovan o explorar una jungla como Tristan Spinski en busca de especies desconocidas para causar impresión (aunque debemos admitir que eso es genial).

Este, el 10.º año de nuestro concurso de fotografía, hemos sumado un nuevo homenaje: el premio de Fisher. De acuerdo con el espíritu del ex director creativo de Audubon Kevin Fisher, este premio reconoce un enfoque creativo a las fotografías de aves, combinando originalidad con pericia técnica. El primer plano que logró Ly Dang del ojo de un Albatros de Ceja Negra nos hizo pausar y considerar la perspectiva del ave, como debe suceder con las mejores fotografías.

Esta historia se publicó originalmente en la edición de verano de 2019 como “Context Matters” (El contexto importa). Para recibir el ejemplar impreso de la revista, hágase miembro realizando una donación hoy mismo.